En una mañana cargada de emociones que trascienden el fútbol, el Deportivo Saprissa recibió una visita muy especial en su centro de entrenamiento. Don Pablo Castillo Fonseca, un fiel saprissista paciente en control oncológico, cumplió el sueño de su vida: conocer en persona a los jugadores y cuerpo técnico del equipo de sus amores.
Viajó desde Liberia, Guanacaste, saliendo de su casa a las 2 de la madrugada, acompañado por sus seres queridos, quienes le prepararon una sorpresa inolvidable con motivo de una cita médica programada en la capital.

Sin saberlo, este viaje escondía un regalo que cambiaría su día, con un encuentro inesperado en el Centro Deportivo Roberto "Beto" Fernández.
Fanático del Saprissa desde los cinco años, don Pablo ha vivido cada campeonato, cada remontada y cada derrota con una pasión inigual. Su historia, marcada por la lucha y el amor a los colores morados, conmovió profundamente al camerino, que lo recibió con los brazos abiertos.

Durante la visita, pudo compartir con figuras del equipo, tomarse fotografías, recibir autógrafos y palabras de aliento que reflejan la esencia humana de la institución. Además, alentó a los jugadores con la frase "No se repartan nada", de cara a los últimos partidos de la fase regular.
El gesto de la institución no solo reafirma su compromiso con todos los Morados, sino que tamboén deja claro que para Saprissa el fútbol también es un puente para generar esperanza y alegría en momentos difíciles. Don Pablo regresó a Liberia con el alma fortalecida y el corazón más morado que nunca.
